Odontopediatría en Madrid

El primer paso es reducir las posibilidades de que aparezcan las caries realizando un tratamiento llamado “Sellador” que consiste en aplicar una capa con un material especial para tapar los surcos de las muelas definitivas y evitar que se acumulen restos de comida y bacterias.

Si tu hijo ya tiene alguna caries, debemos empastarla cuanto antes, pues rápidamente puede llegar a afectar el nervio e incluso generar una infección que a través del hueso afecte al diente permanente que hay debajo. Si estas caries son muy profundas, no servirá con un empaste, sino que habrá que realizar una pulpotomía o pulpectomía.

Este tratamiento consiste en la eliminación de la parte más superficial del nervio de un diente de leche, la que está en contacto con la caries y se ha infectado, con el fin de evitar que las bacterias avancen y consigan infectar el nervio en su totalidad. El objetivo es evitar que el nervio de la zona más profunda, la de la raíz, se contamine y así mantener el diente sano hasta que se caiga naturalmente.

Si la caries ha contaminado la pulpa o nervio por completo, será necesario este tratamiento (el equivalente a una endodoncia pero en un diente temporal). En este caso debemos de eliminar completamente la pulpa dejando el diente desvitalizado y sellar el interior del mismo con un material especial que se reabsorba cuando el diente se caiga naturalmente.

Lamentablemente, en algunos casos las bacterias consiguen infectar todo el nervio del diente de leche, apareciendo una bolsa de pus. En este caso se tendrá que eliminar el diente de leche antes de tiempo, lo que podría provocar que el resto de dientes se muevan hacia el hueco no dejando espacio para el diente definitivo. Por ello es importante utilizar un mantenedor de espacio para evitar futuros tratamientos de ortodoncia.

En La Merced realizamos tratamientos de ortodoncia (para corregir la posición de los dientes) y ortopedia (para remodelar el hueso). Para ello se utilizan diferentes técnicas según las necesidades de cada niño o niña: braquets, ortodoncia invisible (INVISALIGN®) u otros aparatos que modelen los huesos de la boca y los muevan a una posición y forma correcta (ortopedia).